1 de mayo de 2012

EL CEREBRO Y EL MITO DEL YO


EL CEREBRO Y EL MITO DEL YO
Rodolfo Llinás


En el libro “El cerebro y el mito del yo”, Rodolfo Llinás, colombiano, uno de los padres de la neurociencia moderna, presenta un original punto de vista de la evolución y la naturaleza de la mente. De acuerdo con Llinás, el “estado mental” evolucionó para permitir las interacciones predictivas entre las criaturas vivas con movimiento y su medio ambiente. El autor ilustra la evolución temprana de la mente a través de un animal primitivo, la ascidiácea, un tunicado cuya forma larval adulta tiene un ganglio similar a un cerebro que recibe información sensorial acerca del medio ambiente circundante. La forma adulta de este animal se adhiere a un objeto estacionario y digiere la mayor parte de su cerebro, lo cual sugiere que el sistema nervioso evolucionó hasta permitir el movimiento activo de los animales. Para moverse con seguridad en el medio ambiente, una criatura, cualquiera que ella sea, debe prever el resultado de cada uno de sus movimientos con base en los datos que le llegan por los sentidos. Por tanto, para Llinás la capacidad de anticipación es probablemente la función primordial del cerebro. A continuación fragmentos de una entrevista que le hizo la BBC de Londres.

¿Es cierto que diariamente mueren muchísimas neuronas en el cerebro?
Parece que sí, y hay generación de nuevas neuronas, sobre todo en el hipocampo. Aún no sabemos exactamente qué tan importantes son para el funcionamiento del cerebro. Definitivamente, el cerebro se deteriora con el tiempo por lo que nunca seremos tan inteligentes como fuimos cuando éramos jóvenes.

¿Existe alguna fórmula para mantener el cerebro en un estado joven, en ejercicio, para mantener la agilidad y estar en condiciones mentales perfectas?
El cerebro tiene dos razones por las cuales se deteriora. Una, es el deterioro del cuerpo, al fin y al cabo, el cerebro debe ser mantenido por el sistema circulatorio, por el sistema respiratorio. Para que haya un cerebro sano, se requiere un cuerpo sano, y para ello se necesita que el cuerpo no se maltrate, es decir, no se le puede poner demasiado peso, no puede ser demasiado delgado, no se le puede forzar demasiado, no se le puede no forzar. El segundo punto: para mantenerse, el cerebro requiere que se le use bien, requiere que se piense, que se lea, que se medite, que se trate de entender el mundo y que se tenga una actitud positiva con respecto al medio ambiente y a la propia existencia. Definitivamente. Lo más importante no es que existan nuevas células sino que no se permita degenerar los sistemas que ya existen. El aforismo “lo que no se usa se deteriora” es tan cierto para el cerebro como lo es para los músculos.

¿Influyen algunas sustancias que alimenten y mejoren las neuronas y las conexiones de las neuronas?
La cantidad de energía que consume el cerebro es más o menos la cuarta parte de todo el cuerpo y esa energía, requiere que haya proteínas, azúcares, ácidos grasos, en una mezcla buena. Se requiere que no se le trate mal. Entonces, la gente que se droga, que toma alcohol, que continuamente está envenenando el sistema realmente lo que está es matando su cerebro. Lo más sencillo, es recordar que cuerpo sano y mente sana es lo que hay que tener en cuenta.

Se ha hablado también de que el pensamiento negativo, tiene un impacto físico y que sería una manera de intoxicar el sistema ¿Es eso verdad?
Eso es perfectamente verdad. Sobre todo las personas negativas, el odio, la envidia, la pereza, esas cosas que se pueden controlar son muy negativas porque producen estados depresivos. Las personas que siempre están tratando de interpretar las cosas negativamente cuando las pueden interpretar de forma positiva, están viviendo una vida mala y están dañando su cerebro.

Otro tema que preocupa es la depresión. ¿Ésta puede tener su explicación y una cura a nivel cerebral?
La depresión generalmente viene en dos formas. La depresión aguda que tiene que ver con problemas externos que todos tenemos, y otra depresión que no tiene que ver con el mundo externo, que se relaciona con las propiedades intrínsecas del cerebro. En esa área hay posibilidades de entender mejor lo que está pasando. También es un problema de ritmicidad cerebral, en la parte anterior del cerebro que es el área que controla las emociones, sobre todo en la parte negativa de las emociones. Esta es un área que se está estudiando bien y hay buenas posibilidades. Ahora la posibilidad de que un estado de depresión que ha durado algún tiempo, necesariamente facilite otros estados cerebrales no es verdad. Puede suceder claro, pero la posibilidad de que desencadene otros estados cerebrales es una correlación que no se puede establecer. A veces altera el modo de pensar, de ver la vida, pero no es una cuestión cerebral, es actitudinal. Por eso lo que se le puede decir a esa persona es que por favor no sufra tanto, más bien que goce de la vida que tiene.
 (Editorial Norma. “El cerebro y el mito del yo”. Prólogo de Gabriel García Márquez) (M.G.)

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