JOVEN ANTROPÓLOGO FRANCES INVESTIGA PROPIEDADES DE LA AYAHUASCA

La ayahuasca, "soga de muerto" en quechua.

            Alexandre Blocker es un joven antropólogo francés con mucho interés en la cosmovisión de los pueblos de la selva. Actualmente vive en Pucallpa, y ha practicado el conocimiento de la ayahuasca, planta tradicional curativa de esta zona del Perú. Para cumplir obligaciones académicas, su primera visita al Perú estaba programada para dos meses, pero sus hallazgos lo obligaron a permanecer por un año. Ahora, instalado aquí, investigando en la propiedad de las plantas, ha llegado a asumirse como un curandero.

Reseñamos la entrevista que le hiciera el colectivo chileno “El Viaje de la Serpiente”.

            “La farmacología occidental utiliza las moléculas de las plantas, sus principios, pero no revela ni promueven las propiedades curativas de las plantas, y los nexos entre el mundo físico y el mundo anímico. Conocí aquí a Don Pedro y su hijo que me han aconsejado en el curanderismo, en las dietas, yo hice la mía en diez meses. Porque el curanderismo puede aprenderse en la práctica.

            La ayahuasca es una planta maravillosa, conecta el cielo y la tierra en una red gigantesca, y te da una energía que te permite conocerte mejor, uno puede volver al pasado y dependiendo de lo que busca, se cristalizan muchos saberes. Es un aprendizaje muy grande, aquí entra la matemática, la física, la música. Cuando te conectas, puedes apoyar a la gente con nuevas energías porque tienes que compartir, sino no tiene sentido.

            El curandero también puede aprender de los pacientes, su manera de ver las cosas, es un intercambio incesante. En cuanto a la curación, la dieta es la base. Depende de la decisión, un año mínimo de dieta. Primero viene una limpieza, librándote de tus ataduras, las plantas te ponen nuevos desafíos, tienes sueños que te hablan. Si miras cómo comes, la dieta es eficaz.

Alexandre Blocker en Pucallpa.

"Es una planta maravillosa, conecta el cielo y 

la tierra en una red gigantesca, y te da una 

energía que te permite conocerte mejor" 

            En la ceremonia de la ayahuasca, la música y los cantos tienen un papel importante porque esa parte de la naturaleza le da un servicio a los humanos, nos necesita, y la expresión de los cantos dan una vibración del sonido y el ritmo que da fotones o una imperceptible emisión de luz, y ello abre el cuerpo –que a veces está lleno de pensamientos negativos y miedos-, y permite la sanación de la persona. Los cantos además abren las visiones porque ellos dan una dirección de las energías hacia las partes enfermas.

            Esta planta cristaliza e interconecta, acelera y multiplica la velocidad de transformación de la persona. Ahora que la civilización occidental se está cayendo y que muchas personas están mal, con muchos problemas y enfermedades, en una explosión de intereses, esta planta es un conocimiento de iniciación que puede servir para sanarse. Muchos se refieren a esto como “chamanismo”, con cierto desprecio, pero es su cultura, ese conjunto de ideas, que les impide conocer el principio de las plantas”.

            El ayahuasca tiene un origen milenario entre las culturas del Amazonas de Venezuela, Colombia, Perú, Bolivia, Ecuador y Brasil. (J.S.)